Ignatz von Peczely (1826 - 1911): Comenzó su experiencia con la Iridología a los 10 años de edad, con animales.
Después durante años, Paczely se dedicó a estudiar los ojos de sus clientes, mientras trabajaba.
Mediante el examen de las áreas correspondientes que existen en el iris, se puede observar las debilidades inherentes y los hábitos de vida de la persona.
Los diferentes signos iridianos (anomalías cromáticas, manchas, cavidades y relieves) no son las consecuencias de ciertos “desequiibrios” sino que les preceden, es decir están presentes en el momento del nacimiento y persisten hasta la muerte.
Se puede asimilar estos signos iridianos a los puntos débiles del organismo y a predisposiciones a ciertos trastornos o desequilibrios.
También una mala nutrición afecta al iris y esto se refleja, como antes habíamos dicho, con manchas en los ojos.
Con la Iridología se puede descubrir el desequilibrio, antes que la persona genere la deficiencia.